La actriz Megan Fox ya no le haría ascos a un posible papel en la próxima película de James Bond, por ahora con el título provisional de Bond 23. Ya que estaría buscando a toda costa un nuevo papel de acción en una superproducción de Hollywood.
El objetivo no sería otro que el de recuperar su imagen perdida. Es decir, la de sex symbol del cine, protagonista de todas las portadas de revista del planeta y de tantas campañas publicitarias como le sea posible.
Desde que el pasado verano fuera sustituida en Transformers 3 por la modelo Rossie Hungtinton Whiteley, su proyección en Hollywood no es ni la sombra de lo que fue hace un año. Sobre todo cuando su nombre aparece al frente del reparto de sendos fracasos en taquilla como han sido Jennifers Body o el más reciente western de acción titulado Jonah Hex.
Con MGM a las puertas de hacer sonar de nuevo los teléfono para poner en marcha el proyecto de Bond 23, Megan Fox, mediante sus representantes, estarían moviendo los hilos necesarios para poder meterse de lleno en ella. Así como en otros proyectos de acción aún sin definir (aunque seguro que a nadie le resultará difícil de imaginarse cuales). Mientras tanto Megan Fox sigue disfrutando de su plácido retiro profesional, esperemos que temporal.
-