Hace un par de noches, fue la muestra oficial para la prensa de la última cinta de M. Night Shyamalan, “The Last Airbender”. Yo, iluso, esperaba que los críticos especializados la catalogaran de obra maestra, de clásico instantáneo, de must de la temporada. Me equivoqué rotundamente. Desde los blogs más famosos de la red internacional de cine, hasta los medios consolidados como el New York Times, las críticas se hicieron sentir con un rotundo rechazo a la última película del director que nos deslumbró con filmes de la talla de “The Sixth Sense” y “Unbreakable”.
El rechazo fue unánime, hay críticos que la catalogaron de infantil, horriblemente mala y “para la risa”. Los principales comentarios atacaban la acción de la cinta y argumentaban que ésta se basaba casi en un 100% en explosiones y peleas sin sentido, las cuales sólo hacían que el propósito y la trama de la cinta se volvieran completamente inentendibles. Otro punto donde los críticos convergieron tiene relación con las actuaciones, a las cuales catalogaron de malas y primerizas. Incluso se dijo que parecía que los actores estuvieran leyendo el libreto por primera vez. Mal, muy mal.
No sé qué pensar. A “The Last Airbender” yo le tenía fe, mucha fe. Pensé que podría ser el resurgir del director luego de la débil “The Happening”, pero parece que me equivoqué. En el sitio Rotten Tomatoes, uno de los más certeros a la hora de calificar las cintas estrenadas, esta última incursión de Shyamalan tiene un 6% de aprobación y está calificada con un despreciable 2.8 de promedio entre las críticas de los lectores. Una verdadera pena. Ahora, sólo espero que llegue a nuestros cines y poder verla con mis propios ojos. Los dejo con esta frase que escribió Jordan Hoffman de UGO.com.
Yo creo que M. Night Shyamalan puede arruinar el mundo
Después de esa sentencia, creo que no hay más que decir. Sólo esperar para tener nuestra propia apreciación.
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