Quitando que no le perdono que sea el marido de la deliciosa Rachel Weisz, por lo demás Darren Aronofsky me parece un director estrella, de otra pasta.
El género en el que se mueve es uno de los más difíciles, el menos efectista, aquel en el que no se suele recurrir a artificios visuales cegadores.
El gran valor de sus películas está en la propia historia y en el trabajo mayoritariamente excelente que despliegan prácticamente todos los actores que caen sus manos (que se lo digan a Mickey Rourke, y su segunda ‘juventud’ cinematográfica), y eso es algo que cuesta apreciarlo. El drama frecuenta menos adeptos.
Aronofsky tiene una dura prueba, después de haber sido desahuciado y alabado como realizador en un corto periodo de tiempo. Aún le da vueltas al caramelo que se llevó a la boca con ‘El Luchador’, y visto lo visto con ‘Black Swan’ quiere seguir chupándolo hasta consumirlo. Menudo trailerazo queridos/as.
A esta nueva cinta sobrenatural de Darren ya se le está comparando con algunos de los thrillers clásicos de Roman Polanski, y en ella se ven ramalazos del estilo de ‘El Inquilino’ y ‘La semilla del diablo’. Muy fuerte.
La sinopsis oficial hace el resto para desear ver ya la película:
El filme sigue la historia de Nina (Natalie Portman), una bailarina en una compañía de ballet de la ciudad de Nueva York cuya vida, como todos los de su profesión, se consume totalmente con la danza. Ella vive con su madre, también bailarina retirada, Erica (Barbara Hershey), que apoya las pretensiones de celo profesional de su hija.
Cuando el director artístico Thomas Leroy (Vincent Cassel) decide sustituir a su estrella Beth MacIntyre (Natalie Portman) para la producción que abre su nueva temporada, ‘El Lago de los Cisnes’, Nina es su primera opción. Pero Nina tiene competencia: la nueva de la compañía, Lily (Mila Kunis), que también impresiona a Leroy.
‘El Lago de los Cisnes’ requiere una bailarina que pueda interpretar tanto al Cisne Blanco, con la inocencia y la gracia, y el Cisne Negro, que representa la astucia y la sensualidad. Nina se ajusta al primer rol perfectamente, pero Lily es la personificación del Cisne Negro.
Mientras las dos jóvenes bailarinas amplian su rivalidad en una amistad turbulenta, Nina comienza a ponerse más en contacto con su lado oscuro con una imprudencia que amenaza con destruirla.
‘Black Swan’ abre la próxima edición 2010 del Festival de Venecia, y ha sido seleccionada para el Festival de Cine de Toronto.
El 1 de diciembre de 2010 se estrena comercialmente en USA.
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