Tenemos una película de acción, con un gran presupuesto y una historia atractiva de proporciones bíblicas, con ángeles de por medio en busca de un bebe humano a punto de nacer que resultará ser la única esperanza para la humanidad y que se encuentra en una pequeña estación gasolinera en medio del desierto. Allí nos encontramos con varios personajes que acabaran formando parte de la trama al verse atrapados en el lugar y asediados por una horda de ángeles dispuestos a todo por hacerse con el bebe. La única esperanza para salvarse radica en un ángel renegado que no está dispuesto a acatar las ordenes.
Con esta historia los americanos se rindieron y acudieron en masa al estreno, en vano su recaudación de primer fin de semana en USA, reconocen que ha sido brutal. Sin embargo en España es el tercer intento de estreno a pesar de venir precedida con un cartel de protagonistas donde podemos contar con: Paul Bettany, Dennis Quaid, Tyrese Gibson, Kate Walsh, Kevin Durand o la joven y atractiva Adrianne Palicki que reconocemos en la mezcla de Virgen María y protagonista, aunque no hayamos disfrutado mucho, en otros títulos, en la gran pantalla con ella.
Legión se presenta bien y con talento. La técnica utilizada para presentar el escenario, el arranque de la trama argumental y los diversos personajes son de pura academia hasta que una vez relajado el espectador, introducido en acontecimientos empieza la primera batalla campal convertida en una fiesta de tiros, en una genial y atrevidas continuación de secuencias donde todo se destruye menos…. la madre y el bebé, protagonistas de la historia.
La película no inventa nada en especial, pero conjuga las situaciones predecibles con los escenarios más devastados y consigue entretener con una acción que apenas decae y varias de sus escenas pueden ser calificables de espectaculares e incluso divertidas.
Mucho maquillaje, muchos efectos especiales, tampoco olvidemos a los especialistas en una película que puede tener continuidad, que tiene un nombre conocido entre sus actores (Dennis Quaid) con poco protagonismo y que a pesar de todo lo positivo, no es un filme de primer orden, sino un tanto secundario que satisface los gustos de los aficionados a tramas de vengadores, peleas y acción sin contención, todo ello, al máximo en Legión.
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