Llevo ya un tiempo convencido de que si hay un género masacrado, explotado y repetido hasta la saciedad, ese es la comedia romántica. Ni el peor cine de acción, ni el cine de terror mas anodino, ni siquiera las clásicas películas de artes marciales, optan por una fórmula tan repetida como lo hacen en Hollywood con sus comedias románticas. Tan sólo algunos films como “(500) Días juntos” o “Te quiero, tío” son capaces de encontrar un planteamiento original a un género tan manido.En el caso de “Exposados ((The Bounty Hunter))”, la formula ya conocida mezcla una historia romántica con la acción. Nada nuevo bajo el sol. Algo que llevamos viendo años, un subgénero que fue especialmente prolífico en los ochenta y principios de los noventa con películas como “Dos pájaros a tiro”, o “Ella siempre dice sí”. El director se sabe la fórmula de memoria y la aplica a una historia que, en principio, tiene muchas posibilidades: Un cazarrecompensas tiene que llevar a su ex-mujer a la cárcel. Lástima que la jugada no le salga bien.
Y no le sale bien porque, pese a que no esperes mucho de la película, nada dentro de ella funciona. La trama policiaca es endeble, predecible, y totalmente carente de interés. Los personajes supuestamente cómicos llegan al ridículo desde su primer minuto en pantalla – el compañero de trabajo de Aniston y toda la subtrama de los cobradores de apuestas, dan auténtica vergüenza. Las situaciones románticas no conmueven ni emocionan, pese al gran esfuerzo que hacen unos Aniston y Butler correctos pese a ser un auténtico repertorio de mohines y gestos aprendidos.
Pero el principal culpable del desastre no es otro que un guión que se olvida de sí mismo a las primeras de cambio: La guionista no ha sabido sacarle todo el jugo que puede dar la situación, y se limita a repetir una y otra vez las mismas situaciones -los continuos engaños de uno a otro, las dudas, los lugares comunes de su matrimonio- hasta que ya no te sorprenden. Si a todo esto sumamos que tan solo el 1% de los chistes funcionan (en serio, no se puede tener menos gracia que la de esta guionista), y que las secuencias de acción parecen sacadas de un telefilm barato, tan sólo nos queda un planteamiento interesante y dos actores monísimos pese a sus limitaciones. No es mucho.
