“Dear John” es un drama romántico basado en otra novela de Nicholas Sparks (“The Notebook“, “Nights in Rodhante“) que narra la historia de John Tyree (Channing Tatum), un apuesto soldado que se enamora de Savannah Curtis (Amanda Seyfried), una joven estudiante de una estricta universidad cuando él está en casa de permiso.
La historia que se nos cuenta no es nada original, pero una vez que te dispones a verla, poco a poco vas notando que tiene algo que la hace diferente, aunque en esencia sea lo mismo de siempre. Bien llevada y adecuadamente dirigida, esta narración consigue llegar al espectador, poco a poco lo va cautivando hasta engancharlo y hacerlo formar parte de la historia. Cuenta con bueno giros en el guión y alguna sorpresa, pero en líneas generales puede resultar algo previsible.
Buenas escenas de amor y también de odio, se mezclan de forma ejemplar los distintos amores que uno puede sentir, el que se forma entre John y Savannah, el del protagonista con su padre, la sorpresa final. Se ve cómo en un ambiente de soledad puede formarse un intenso amor. En resumen podríamos decir que es una historia que define términos como amor, compasión, generosidad, confianza y, por supuesto, drama. La historia llega al espectador por su realismo, no es nada idílico que solo pasa en los cuentos de hadas, es algo que bien podría pasar a cualquiera.
Las actuaciones no están mal. Desde mi punto de vista, hay ocasiones en las que se ven forzadas, pero no cabe duda de que se encuentren por encima de la media. Me gusta el cambio de rol que ha dado Tatum, a quien siempre acostumbramos a verlo hacer de tipo duro, y espero que Seyfried siga haciendo este tipo de trabajos –espero con ansías ver “Chloe” (Agoyan, 2009)–. Destacar también la actuación de Richard Jenkins, buenísima.
En cuanto a los aspectos negativos, los momentos de las cartas se hacen bastante extensos y repetitivos, podrían haber acortado un poco. Sobraba también gran parte de la cara bélica del film, y la última media hora la historia pierde fuelle, haciéndose ligeramente más pesada. El final, para mí creo que es de los más realistas que he visto.
En conclusión, vale la pena echarle un vistazo. Esperaba encontrarme con algo más bien tirando a malo y me llevé una sorpresilla. Sirve para lagrimear un poco y desahogarse.
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